- Petros, el pelícano de Mykonos llegó a la isla en 1954, a causa de una tormenta. Para sorpresa de todos, abandonó los hábitos migratorios propios de esta especie y vivió en Míkonos durante más de 30 años, en los cuales se ganó el cariño de todos los habitantes y turistas. Su muerte fue tan sentida que decidieron sustituirlo por otro pelícano, Petro II, que aún hoy habita en la isla.
- Las casas blancas de tejado azul son un símbolo característico de las Islas. En verano las temperaturas pueden llegar a ser elevadas, por lo que se pintan de blanco para que su interior se mantenga más fresco. Por otro lado, la mayoría tienen una forma redondeada, para poder soportar mejor los vientos del mediterráneo.
- Santorini es una maravilla de la naturaleza, ya que nació despuñes de una enorme explosión volcánica, que hizo desaparecer gran parte del territorio de la antigua isla y provocó la creación de la actual caldera geológica.
- La historia de Creta está descrita por Homero, Platón y Aristóteles y varios mitos y leyendas rondan en torno a ella. Uno de ellos identifica a Creta con la legendaria ciudad de Atlantis, la enorme isla que se hundió en el océano, hace más de 10.000 años. Pero hasta el día de hoy esto continúa siendo un misterio.
- Rodas es la más grande de las islas del Dodecaneso. Según la leyenda, cuando Zeus repartió las islas entre los dioses se olvidó de Helio, el dios del sol. En vez de enfadarse Helios exclamó que en ese preciso instante una nueva isla emergería y que sería suya. En esas tierras, el dios del sol engendró siete hijos y una hija, con la ninfa Rodo, de quien tomó el nombre la isla. Por este motivo, los habitantes de Rodas se consideran hijos del sol y no es casualidad que la isla cuente con más de 300 días de sol al año.